En Máthe creemos que la transparencia es una forma de cuidado

Cuando hablamos de cosmética consciente, no solo nos referimos a cuidar nuestra piel, sino también a entender qué hay detrás de cada producto que usamos. El secreto está en una pequeña lista al reverso del envase: el INCI.

Cada una de nuestras fórmulas muestra con claridad su composición bajo esta nomenclatura internacional. Así sabes exactamente qué ingredientes estás aplicando sobre tu piel.

¿Qué es el INCI?
INCI
son las siglas de International Nomenclature of Cosmetic Ingredients, el sistema internacional que estandariza los nombres de los ingredientes cosméticos.
Fue creado para que los consumidores de cualquier país puedan reconocer los componentes de un producto, sin importar el idioma de la etiqueta.

Por ejemplo:

  • Aceite de Coco lo verás escrito como Cocos Nucifera Oil

  • Manteca de karité aparece como Butyrospermum Parkii Butter

  • Aceite de almendras lo verás así Prunus Amygdalus Dulcis Oil

¿Por qué es importante conocer el INCI?

Aprender a leer el INCI te permite tomar decisiones más conscientes y seguras. Al entenderlo, puedes:

  1. Identificar ingredientes naturales frente a compuestos sintéticos o derivados del petróleo.

  2. Evitar químicos agresivos como sulfatos, siliconas o parabenos.

  3. Elegir cosmética más limpia y ecológica, elaborada con aceites vegetales, mantecas y extractos botánicos.

  4. Comparar productos de forma real, más allá de las etiquetas publicitarias.

En Máthe, cada ingrediente tiene un propósito, y todos están seleccionados por su origen natural, eficacia y compatibilidad con la piel.

Cómo leer una etiqueta paso a paso

  1. Mira el orden de los ingredientes.
    Aparecen de mayor a menor concentración. Los primeros son los que predominan en la fórmula.

  2. Reconoce los nombres botánicos.
    En el INCI, los ingredientes de origen vegetal suelen escribirse con su nombre científico, una combinación de latín y términos en inglés, como Rosa Damascena Flower Water (agua de rosas). Esto te ayuda a identificar fácilmente qué componentes provienen de plantas o extractos naturales.

  3. Evita ciertos términos.
    Palabras como paraffinum, petrolatum, silicone o paraben suelen indicar ingredientes sintéticos o derivados del petróleo.

  4. Aprende qué le gusta a tu piel.
    Cuando reconoces los ingredientes, sabes cuáles te funcionan mejor y puedes elegir con mayor confianza.

Ejemplos reales en nuestros productos

  • En la Crema antiarrugas de anís estrella, el INCI comienza con Cocos Nucifera Oil y Prunus Amygdalus Dulcis Oil: aceites vegetales ricos en antioxidantes que nutren y protegen la piel.

  • En el Champú anticaída de tepezcohuite, encontrarás Mimosa Tenuiflora Bark Powder, la corteza del árbol de tepezcohuite, conocido por su poder regenerador y fortificante.

  • Y en el Desmaquillante de lavanda, el Lavandula Hybrida Herb Oil revela que el aroma y las propiedades provienen de aceite esencial puro, no de fragancias sintéticas.

La próxima vez que tengas un cosmético en tus manos, lee su etiqueta con calma.
Detrás de cada nombre en el INCI hay un ingrediente con un propósito, y conocerlo es dar un paso más hacia un cuidado natural y consciente.